LA CONSTRUCCIÓN DE LA SALUD Y DE LA
ENFERMEDAD
La dimensión social
de la construcción de la salud y de la enfermedad abarca varias vertientes
que resulta útil comparar. En efecto, las relaciones entre lo biológico y lo
social, así como la importancia que van teniendo cada uno de ellos, se
presentan de forma distinta según nos interesemos por la práctica biomédica, por las
representaciones que de ella se hacen los profesionales, por el punto de vista
de los profanos en general, o por el de los propios enfermos, con mayor o menor
grado de deficiencia.
Pero resulta aún
insuficiente apuntar el carácter necesariamente relativo e ideológico de la construcción oficial
(científica) de la salud y de la enfermedad. Henri Péquignot definió la
medicina como «el encuentro de
una técnica científica y de un cuerpo». Se pone así de relieve
que, por importante y dominante que sea la influencia de la ciencia biomédica
en la construcción de la salud y de la enfermedad, la práctica médica y el
sistema sanitario difícilmente pueden comprenderse sin tener en consideración
que constituyen el producto de un encuentro
en el que participan el especialista, el médico/ enfermo.
La concepción de la
salud y de la enfermedad está la idea de totalidad
que van destacando varios autores y a la que ya aludí implícitamente
al hacer alusión a las relaciones entre las ideas en torno a la salud y a la
enfermedad y las que configuran la imagen de persona. Y es que, en
efecto, se puede decir de la enfermedad lo que Pierret constató con respecto a
la salud: «Hablar de la salud
es hablar de la vida», o sea, del conjunto de las prácticas corporales
y sociales.
Todos estos aspectos
como a higiene, la alimentación, la sexualidad, el ocio, el deporte, el hábitat,
el trabajo, la educación, la salud y la enfermedad, las representaciones en
torno al cuerpo, la vida y la muerte, la concepción de la persona y las
relaciones con los demás, etc., constituyen una totalidad que resulta difícil deslindar las unas y las otras. Al
proporcionar el conocimiento de la cultura que falta normalmente en los estudios
cuyo fin es conocer las representaciones que circulan en torno a la salud y a
la enfermedad en general, o a éstas con respecto a un determinado colectivo que
no tiene más punto en común que el de padecer una misma enfermedad, los
estudios de comunidad son los que más claramente permiten destacar esta
característica fundamental de la construcción de la salud y de la enfermedad
por el profano.
Si la construcción de
la salud y de la enfermedad tiene dos caras que el ámbito simbólico abarca
varias dimensiones, no excluyentes entre sí, estableciéndose entre lo biológico
y lo social las cuales tienen relaciones diversas. Aunque este tema me parece un poco complejo ya
que lo relacionada con ambas palabras siempre causara polémica.
Muy buena publicación!!
ResponderEliminar